EL SEGUNDO JARDIN
Sinopsis: Se trata de la segunda parte de un trabajo sobre jardines urbanos alternativos, que tienen como base vegetal las plantas que crecen aleatoria mente en los rincones de la ciudad.
Consta de dos fases:
-Fase urbana: consiste en una acción que se desarrolla en la plaza de la universidad de Murcia, donde una serie de personas a las que antes se han sacado moldes de una parte de su cuerpo, escriben en el suelo con ese molde una palabra, dejando pegado al final de ésta la pieza de cemento (ver foto).
La suma de todas ellas , constituyen la parte externa del segundo jardín, formando la frase “ todos somos niebla, deslumbrante ceguera de lo que se abre mientras se cierra”.
En conjunto, prefiguran un cuerpo físico, pues las partes pegadas son : cara, manos , codos, pechos, sexo, rodillas y pies, unidas entre sí por un cuerpo teórico que es la frase y que les da cohesión , es la parte teórico-muscular de la acción.
-Fase interior: en la sala, inmediatamente después de la acción en la calle. Aquí aparecen expuestos doce imágenes hechas con gasas, de consistencia muy leve, por tanto, que son referencia directa a las piezas colocadas en la calle, pues todas contienen una de las piezas colocadas en la calle, y aluden también a las plantas callejeras ya que la imagen que representan son reflejos o evocaciones de dichas plantas, tal vez como el recuerdo de éstas , aquella imagen que nos quedó en la memoria, de ese rincón del que un día tuvimos conciencia , por que lo vimos por primera vez.
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Estos cuadros están colocados en las paredes de la sala pero a diferentes alturas:
-3 cerca del suelo para ver tumbados, sentados o reclinados en el suelo.
-3 a la altura de una persona sentada.
-3 a la altura de una persona de pie.
-3 sobreelevados para ver desde un pedestal.
Estas diferentes colocaciones responden a las posibles ubicaciones que ofrece un jardín: bancos para el descanso, paseos para caminar, hierba para tumbarse, puntos elevados para contemplar el panorama. Curiosamente, estas mismas ubicaciones aparecen también en el jardín de plantas clandestinas que nos ocupa.
Ambas partes del segundo jardín, calle y fragua, funcionan como una metáfora mutua, y evocan lo que a la otra le falta, al tiempo que se muestran en su frágil relación con el entorno donde en todo momento pueden ser arrancadas unas( las piezas y las plantas) y rasgados los otros (los cuadros) , hechos de materiales infla leves.